Invíteme a una reunión


Varios jerarcas se atragantaron cuando se destapó el tamal del mega almuerzo en el lujoso restaurante Cerutti, y es que si de esa forma celebran los de gobierno sus reuniones de trabajo, yo quisiera trabajar allí y que me manden a todas las reuniones que quieran.
Que poca pena tienen algunos jerarcas de gobierno en hacer este tipo de cosas con el dinero de los costarricenses.
Doña Clara Zomer expresó que “se tragó el almuerzo” de seguro estaba muy rico porque tragó y tragó para que no quedara nada; porque mucho color pedir que le empaquen para llevar las sobras, además es muy caro para dejar que sobre la comida.
Pobre de ella porque pedir un almuerzo tan fino y no degustarlo como se debe y solo tragarlo no vale la pena sobre todo cuando lo ideal es quedar con la panza llena y que no caiga mal. Para verdades, el tiempo, porque seguro que todo era tan fino que por más que se tragara el almuerzo, en el momento no se indigestó, la indigestión le dio cuando le pasaron la factura las denuncias de los medios de comunicación.
Distinta la actitud de don Ennio Rodríguez Céspedes, exgerente del Banco Hipotecario de la Vivienda –Banhvi-, este señor se comportó como los grandes e hizo lo que cualquier persona con vergüenza y dignidad haría : comete el error, dio la cara, canceló la factura y renunció. Doña Clara por el contrario, no recuerda detalles del almuerzo, primero dijo que no recordaba si habrían pedido vino para brindar, luego en el plenario legislativo expresó que levantó la copa, pero que no consumió licor; que pena porque los quesitos con vino son sabrosos.
La falta de responsabilidad compartida es evidente, doña Clara del Ministerio de Vivienda quien debía dar el aval del gasto y don Ennio del Banhvi, por lo visto don Ennio tuvo pantalones por reconocer el error y a doña Clara le faltan enaguas para reconocer lo que hizo mal.
El almuerzo de los 627000 colones se convirtió en una evidencia más de los finos manejos que se les está dando a recursos públicos en esta administración; más aún cuando de erradicar tugurios se refiere, esto sin quererles recordar lo que hizo el ministro anterior. Mientras escribí esta columna me embriagué con un vaso con agua, que tengo al lado de la computadora. ¡Salud!

2 comentarios:

Alejandro C. Trejos C. dijo...

bien planteado

Anónimo dijo...

Nada comparado con los 5,000 millones de colones de sobrepago en los trabajos de limpieza de cunetas! Imaginate que ya con el pago normal era un negociazo...!!
Uno no sabe si ponerse a llorar cuando ve reparar calles recién pavimentadas y hasta por la misma empresa!!

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