La Ingobernabilidad en Costa Rica

En Costa Rica tenemos un gobierno que carece de “conocimientos de gobernabilidad”.
Y es que en el país somos sujetos de ingobernabilidad porque no conocemos el rumbo.
Desde hace dos décadas, el modelo de Estado social que nos gobernó desde 1949, ha sufrido profundas transformaciones. Claro, se han dedicado a la reducción del tamaño del Estado, han puesto límites a su potestad reguladora, reducida la apertura de la banca y de otros servicios como los de seguros y telecomunicaciones.
La subasta política entre quienes añoran el Estado benefactor contra aquellos que aspiran a uno menos paternal, nos tiene “ingobernados” desde entonces.
La aparición y clímax del bipartidismo es otra razón de lo ingobernable. Por causa de sus gangas -PLUSC-, como si los costarricenses no supiéramos de las negociaciones que muchas veces realizaron por debajo de las mesas, la más actual, las inolvidables consultorías que ha pagado el BCIE y de la repartición de la riqueza pública como si les fuera propia, aparecieron en el escenario político otros actores sociales como el PAC, por ejemplo.
La situación se les ha puesto difícil porque no se les ponen de alfombra al gobierno, repercutiendo en la maraña del poner de acuerdo a ocho en el Congreso, que es más duro que a dos. No les funciona que se ejerza control político de los recursos económicos y de las decisiones de quien momentáneamente ocupe el Poder Ejecutivo, ¡que tramposos verdad!
Estos son suficientes argumentos para creer que Costa Rica es ingobernable y mal administrada. Todos los aspirantes a Presidente hacen ambiciosos planes y programas de gobierno, que no toman en cuenta que tienen que negociar con otros partidos políticos emergentes, que llegan con sus propias agendas e intereses al Congreso.
Todos los planes de gobierno deberían fundarse sobre la realidad legislativa, es decir aprender a trabajar con las leyes que existen.
A este país no lo gobierna nadie mientras nuestra economía siga dependiendo de factores externos y de otras economías, especialmente la de Estados Unidos, sigamos sin consolidarnos como nación especializada con algún potencial productor-exportador, como por ejemplo -tecnología e informática-.
Tampoco será gobernable el país mientras subsistan los vicios de siempre en la administración pública y, no encontremos el término medio para que las licitaciones públicas sean rápidas sin soltar los necesarios controles para evitar que se haga fiesta con el dinero de todos los costarricenses.

Readmore »»