En días pasados la Sala Constitucional dio con lugar un recurso de amparo para eliminar los tiquetes de autobuses y, desde entonces se ha convertido en un calvario para los adultos mayores y los mismos choferes.
Algunos empresarios no toman la seriedad del caso y algunos adultos mayores preocupados me han comentado que si esa orden no se cumple, el recurso planteado por el diputado Oscar López no va a servir de nada, porque continúan siendo víctimas de maltrato por parte de choferes que además del estrés de horarios y presas, ahora deben tomar fotos, ¡increíble pero cierto! el número de cédula escrito en un papel ya no es suficiente para sus patrones.
La culpa no recae sobre el diputado, ni sobre los pobres choferes, sino sobre el MOPT que ha evadido establecer responsabilidades en este asunto. Algunos empresarios están acostumbrados a transgredir las normas y carecen de sensibilidad humana, pues solo piensan en aumentar sus negocios.
Como vecina de Coronado quiero contarles que en nuestro cantón, por dicha, no sufrimos de esa mezquindad; la empresa de buses de Coronado tiene el ciento por ciento de sus unidades, que además de estar siempre bien limpias, cuenta con las maquinitas para marcar la cédula de los adultos mayores.
Es obvio que tuvieron que hacer una fuerte inversión, pero lo hicieron, tuvieron la voluntad para hacerlo, actuaron con rapidez, responsabilidad y sensibilidad, no se preocuparon por aumentar sus cuentas bancarias sino en la comodidad del usuario porque hasta en cuotas de rampas están muy bien.
Este 1 de octubre se celebró el “Día nacional e internacional del adulto mayor” es por ello que hago un llamado a los empresarios del país, para que sean solidarios y conscientes de la necesidad de cuidar a nuestros adultos mayores y de no olvidar que si Dios nos presta vida, todos llegaremos a serlo.